La debacle financiera internacional que empezó hace cuatro años sumergió a la industria hotelera en una profunda crisis, mientras los mercados de crédito se secaban y los viajes, especialmente aquellos de negocios, se ralentizaban considerablemente.

Las adquisiciones de hoteles aumentan

Durante la euforia de principios de este siglo, se realizaron muchas compras de hoteles a precios muy elevados y con grandes cargas de deuda, tanto como un 80% o hasta un 100% sobre las valoraciones de esos años dorados (en muchos casos realizadas con criterios de dudosa reputación profesional). Cuando el mercado colapsó, todo ello resultó en impagos históricos que son bien conocidos en el sector.

En cualquier caso, parece que estamos empezando a ver la luz al final del túnel sobre todo para propiedades hoteleras bien ubicadas y a precios de mercado y condiciones actuales ya que el mercado de capitales se ha reactivado, permitiendo la adquisición de algunas propiedades. Algunos medios especializados han calificado la situación actual como “la tormenta perfecta de oportunidades” para compradores.

Muchos de los inversores hoy en día son fondos de inversión inmobiliaria que salieron del mercado de hoteles antes de su caída o que simplemente se han dado cuenta de las grandes oportunidades de beneficio que se derivan del bajo coste del dinero, la disponibilidad de hoteles así como la recuperación del mercado hotelero.

Actualmente, las fusiones y adquisiciones que se realizan en el sector son mayoritariamente entre propiedades de cierto nivel, con una marca fuerte y en mercados prime como Madrid y Barcelona, “donde algunas marcas y propietarios muy fuertes están vendiendo a precios atractivos”, dice Víctor Martí, socio de Horwath HTL. “Una de las claves del éxito de la operación es la correcta evaluación del valor del negocio hotelero” dice Martí, los assets hoteleros son complejos, y su valor depende en gran medida de su operativa. Su rendimiento depende de las fluctuaciones del mercado, ubicación, la capacidad del management y la inversión, en mayor medida que otros bienes inmuebles. Por todo ello, la correcta valoración de un activo hotelero requiere de un profundo conocimiento y comprensión del mercado así como de la especialización en el sector.

Teniendo en cuenta la situación actual, Víctor Martí apuesta por la inversión en el sector ya que “el análisis de crisis anteriores desvela que todas las compañías que invierten durante las recesiones ganan market share, tanto durante la crisis como en fase de recuperación”.