Madrid.30/09/2010.- Las previsiones de los hoteleros de cara a la temporada que ahora comienza de otoño-invierno son, en líneas generales, bastante pesimistas, como ha recalcado el presidente de CEHAT (Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos),Joan Molas, aunque la última palabra la tendrá el turismo de negocios si consigue remontar con la vista puesta ya en 2011.
El turismo de negocios quiere remontar en 2011
Y es que, para la mitad de los encuestados la ocupación se mantendrá en los próximos meses entre el 50 y el 75 por ciento, subiendo o igualándose a la del otoño de 2009 para el 85% de ellos (gracias a los incrementos de alemanes y nórdicos, fundamentalmente), aunque a costa de bajar precios en un 52% de los casos, lo que redundará en menores ingresos para el 65% de los empresarios que, junto con un alza de los costes para el 53% de ellos (salariales, energéticos, de alimentación, impuestos, etc.), producirá una consecuente caída de la rentabilidad para el 78%, dato calificado por Molas como “demoledor”.
A ello se suma el hecho de que una tercera parte de los hoteleros españoles señala que su ocupación será inferior al 50%, clara señal de la sobreoferta existente en determinados destinos y segmentos; lo que también provocará cierres de temporada tras el Puente del Pilar similares a los de 2009 en la costa mediterránea, incluyendo Baleares. Estas previsiones son aún más pesimistas que las de hace un año, como ha destacado el secretario general de la Confederación, Ramón Estalella, ya que el 78% de la caída de la rentabilidad contrasta con el 60% de 12 meses atrás; mientras que el 65% que afirma que descenderán los ingresos antes era un 49%, y el alza de los costes es señalado por el 53% frente al 34% de 2009. Por todo ello los empresarios no creen que puedan recuperarse los precios que, en palabras de Estalella, “sólo lo harán cuando lo haga la demanda”.
En este sentido Molas ha añadido que “en términos generales se percibe una cierta mejora en el ámbito del consumo y del crédito en las empresas que, aunque aún es muy escaso, es un factor positivo. Si a eso añadimos el hecho de que los ciudadanos con un puesto de trabajo empiezan a recuperar sus necesidades de viajar y de ocio y que nuestros principales mercados comienzan aestabilizar sus economías, nos da como resultados optimistas expectativas para 2011 cuando, si no se producen más debacles económicos, confiamos en que en algún momento se recupere el turismo de negocios”.