La oferta turística pensada para el descanso y el ocio de adultos va al alza.
No tienen cunas. Ni camas supletorias. Ni tronas. La piscina está abierta las 24 horas en una terraza con restaurante y zona chill out. Sólo se oye una agradable música de fondo. Ningún niño correteando a media mañana. No los hay.
Nadie diría que este hotel de cuatro estrellas está en Salou. Abierto hace cinco años, fue un establecimiento pionero en España en no admitir niños. Y está al completo. La oferta de hoteles pensados sólo para el descanso y ocio de adultos va al alza. También los hay en Benidorm, en Mallorca y en los destinos más remotos. La etiqueta free child (sin niños) se extiende sin complejos de Tailandia a Punta Cana. De los Alpes a Cuba. “Cada vez hay más gente que no tiene hijos, o que los tiene cada quince días o que los deja, se va de fin de semana con su pareja y quiere que le garanticen que estará tranquila”, mantiene la directora del hotel Magnolia de Salou, Isabel Alambillaga.
El hotel, de 72 habitaciones dobles, no prohíbe la entrada de niños, pero no dispone de servicios para ellos. “Cuando nos llama una familia, la enviamos al otro hotel del grupo o alos apartamentos, que sí están preparados y pensados para las familias y en los que van a estar mucho mejor”, añade Alambillaga. En la terraza del Magnolia desayunan Carmen y Miguel, una pareja navarra: “Nuestros hijos son mayores y queríamos volver a Salou, vi este hotel por internet, en los comentarios valoraban muy positivamente el hecho que no hubiera niños y me gustó; nos apetecía estar tranquilos”, explican.