Aparecen con un mapa en el bolsillo, recorren los lugares marcados como imprescindibles, comen, apuran los rincones que se les han quedado ‘colgando’ por la mañana y regresan a sus casas. Así es el visitante que se acerca hasta tierras alavesas: un ciudadano que llega pero que no se queda y que en 2009 dejó la peor cifra de ocupación hotelera de la última década. En concreto, el 47,7% respecto a las plazas totales. «Hemos entrado en una dinámica difícil de sostener porque hay mucha oferta y el turista medio no pernocta en su mayoría», explican desde la Asociación de Empresarios de Hostelería de la provincia.
Fracaso anual en el sector hotelero español
Los hosteleros se han encontrado con esta desagradable sorpresa al abrir el informe anual de ocupación aunque no ha sido el único disgusto que ha provocado en el sector en Álava. «El volumen de negocio ha bajado un 17% y el empleo se redujo en un 12%» en comparación con 2008, añaden. Dos datos fríos pero «alarmantes» por hallarse dentro de «una dinámica difícil de sostener» para los empresarios, que ven cómo su negocio sufre año tras año. La caída de la ocupación se había convertido en tendencia desde 2002, cuando el número de pernoctaciones ya se quedó a tres puntos de lo alcanzado durante el curso anterior, es decir, se registró un 57,3% respecto al 60,3% -los hoteles no han vuelto a lograr cifras parecidas- de 2001.
Turistas «de paso»
Pero el balance del último año resulta especialmente negativo incluso si se compara con la ocupación media de finales de los noventa, que rondaba el 55%. «Debemos solicitar a las instituciones públicas que a la hora de planificar la estrategia turística de la provincia y de la ciudad, se deben abordar los motivos de por qué los turistas sólo son de paso», advierten los empresarios hosteleros.
Los libros de visitas de este curso, casi recién estrenados, tampoco invitan al optimismo. Enero y febrero no se presentan como el mejor referente pues suelen marcar «peores cuotas» que el resto de meses, pero demuestran que «continúa la misma tendencia o empeora». Esto es lo que ocurre al tomar como referencia el año anterior: en 2010, la ocupación ha sido del 35% o, lo que es lo mismo, tres puntos por debajo de 2009 y hasta quince respecto a 2008.