Se reservan menos habitaciones y las que se contratan dan menos dinero de promedio a las cadenas. Porque en el sector hotelero están habiendo rebajas y porque los clientes gastan menos. Las firmas recortan costes y echan mano de formulas de gestión hasta ahora minoritarias: la británica Intercontinental, por ejemplo, está potenciando un modelo de relación con los establecimientos comparable al de las franquicias de comida rápida (el hotelero individual emplea la marca y paga royalties a cambio). En España, NH Hoteles y Hesperia han dado respuesta al mal momento con el anuncio de la unificación de sus negocios de gestión. Hesperia se queda como mero propietario de sus hoteles, que pasan a ser operados por NH. De paso, se pone fin a la rivalidad en el accionariado: Hesperia había sido hasta ahora un socio (tiene el 25%) indeseado en el capital de NH.