La actividad turística confirmó en julio una nueva caí­da. Los hoteles españoles registraron 32,9 millones de pernoctaciones en julio, lo que supone un descenso del 5,5% respecto al mismo mes de 2008, según datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadí­stica (INE). En lo que va de año, el recorte de estancias es ya del 8,5%. La reducción de los precios hoteleros en un 6% interanual en julio no ha podido evitar tampoco esta caí­da de la actividad.

Evolución anual de las pernoctaciones hoteleras en España. / INE.

Con estos datos, las pernoctaciones hoteleras encadenan su tercer descenso consecutivo en tasa interanual, después del respiro que supuso abril, mes en el que las pernoctaciones en los hoteles españoles repuntaron un 2% gracias al efecto Semana Santa.

Los viajeros residentes en España redujeron sus pernoctaciones en un 0,1% en julio en tasa interanual, mientras que entre los no residentes disminuyeron un 9%.

Un total de 8,7 millones de viajeros utilizaron las instalaciones hoteleras en julio, de ellos 4,89 millones residentes en España, y 3,88 millones residentes en el extranjero, que realizaron 32,9 millones de pernoctaciones.

El 61,7% de las plazas ofertadas en este mes se cubrieron, lo que supone un descenso de 6,6% respecto al mismo mes de 2008. De esta forma, el grado de ocupación por plazas en fin de semana se situó en el 65,54%, con un descenso interanual del 6,7%.

Los viajeros procedentes de los dos principales mercados emisores, Alemania y Reino Unido, realizaron en julio un total de 10,2 millones de pernoctaciones, es decir, el 52,7% de las efectuadas por los no residentes, destacando los primeros con un 27,5% del total, mientras que los segundos suponen el 25,2%. A continuación se sitúan Francia, con el 6,2%; Italia, con el 5%; Bélgica, con el 4,8%, y los Paí­ses Bajos, con el 4,5%.

Los destinos preferidos por los no residentes fueron las Islas Baleares, con el 39,5 por ciento del total, Cataluña (22%), Canarias (15,9%), Andalucí­a (10%) y la Comunidad Valenciana (4,6%).

En cuanto a los destinos elegidos por los viajeros residentes en España, el primer lugar lo ocupa Andalucí­a con el 24,3 por ciento, seguido de la Comunidad Valenciana (14,5%), Cataluña (13,2%), Canarias (9,8%), Baleares (6,9%) y Galicia (5,9%). El archipiélago balear es la comunidad que presenta el mayor grado de ocupación por plazas en el mes de julio, con el 81,5%, por delante de Cataluña -67,3%- y Canarias -el 67,1%-.

En cuanto a los precios, registraron un descenso del 6% en julio, tasa inferior en 8,2 puntos a los precios de julio de 2008. Cataluña, Andalucí­a, Baleares, Canarias y la Comunidad Valenciana, que son las comunidades que más peso tienen en el í­ndice de precios, ya que suponen el 78,6% del total, registran tasas negativas, de entre el 8,8% y el 2,3%.

Los descensos más acusados se reflejan en Aragón, con un 33,9%, y en la Comunidad de Madrid, el 10,9%, mientras que los precios de los hoteles aumentaron en Ceuta (8,6%) y Melilla (1,4%).

Los hoteleros aseguran que la crisis no es el único motivo del descenso

El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turí­sticos (Cehat), Juan Molas, ha asegurado hoy que el turismo aprueba con un aprobado “muy justito” y señaló que la crisis “no es suficiente” motivo para explicar el descenso en la llegada de turistas y la ocupación hotelera.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, opinó que la crisis debe ser “un punto y aparte” que sirva para reflexionar y analizar los sectores de los mercados emisores a España para ver qué es lo que ha fallado y “no vivir de los años de gloria”.

Molas reconoció que se cerrará el año con una caí­da del número de turistas en torno al 10%, cifra que calificó de “muy importante”, además de un descenso de la rentabilidad para el sector debido a que los costes han aumentado y los precios se han mantenido o disminuido. No obstante, indicó que otros sectores se enfrentan a recortes del 40% ó del 60% de las ventas.

“Hemos de hacer una análisis muy exhaustivo a final de temporada porque no es suficiente motivo la crisis, que sin duda la hay y muy profunda, ya que hay otros competidores que también la sufren y están teniendo una temporada de éxito”, apuntó Molas.

Entre estos paí­ses, el presidente de los hoteleros indicó que los Balcanes se han convertido en un “fuerte competidor” en turismo de “sol y playa”, al igual que paí­ses como Turquí­a y Egipto, si se tienen en cuenta que el 80% de los visitantes que llegan a España lo hacen buscando “sol y playa”.

Por ello, indicó que la única forma de “reconducir” la situación es estudiar los cambios que deben acometerse en las principales zonas turí­sticas y en los municipios turí­sticos.

Así­, consideró necesario que se refuercen las comunicaciones en estas zonas, para que no se tenga que depender como hace 15 a 20 años de touroperadores europeos, especialmente de las conexiones aéreas con los archipiélagos de Canarias y Baleares.

Asimismo, se refirió a la necesidad de dar solución a los problemas de financiación de los municipios turí­sticos que pasan de tener 15.000 habitantes en invierno a 20.000 en verano, lo que supone incrementar los servicios públicos para lo que se necesita financiación. “Antes se solucionaba con la construcción y con los impuestos que de ello derivaba, pero en estos momentos hay que buscar otra solución”, advirtió.

Molas recordó que el 70% de los turistas extranjeros que llegan a España procedente de Reino Unido, Alemania, Italia y Francia y que el difí­cil momento que atraviesa la libra esterlina, especialmente, ha supuesto una caí­da del 16% del principal mercado emisor.

Para Molas la solución para dinamizar el sector turí­stico pasa por mantener la cuota de llegada de turistas (entre los 58 y los 60 millones de turistas), una mayor formación, más investigación de mercados y la aplicación de nuevas tecnologías para ser “más competitivos”, además de mantener el equilibrio entre calidad y cantidad.

“Necesitamos que el turista perciba la calidad del destino y España es imbatible en este sentido”, afirmó Molas. “La calidad no está en la categorí­a, ya que se encuentra tanto en alojamientos de dos estrellas como en grandes hoteles, por ello hay que mantener la calidad siempre, ofrecer exclusividad en determinados casos, mantener la cuota de llegadas y dar salida a las apetencias de los clientes”, concluyó.