Los establecimientos de lujo han entrado en una guerra de tarifas que no ha evitado que su ocupación caiga hasta el 45% entre enero y junio.

La batalla por atraer al huésped suma un nuevo capítulo en el sector hotelero. Siguiendo la estela de los establecimientos de categorí­a intermedia, inmersos en una fratricida guerra de precios con tarifas que rondan los 30 euros por noche, los hoteles de lujo han dado el pistoletazo de salida a las mayores rebajas de su historia.

La severa caí­da de la ocupación experimentada en los primeros meses del año ha llevado a este segmento a recortar sus precios, en algunos casos hasta un 50%, para llenar las habitaciones en julio y agosto. En Madrid, los ingresos del Hotel The Westin Palace han caí­do un 25% desde enero y la previsión es que la ocupación descienda un 15% este año. Para contrarrestar la bajada, la mejor tarifa disponible del hotel se ha recortado entre un 10% y un 50% respecto a la tarifa pública.

Ingresos

El caso del Hotel Palace no es aislado. A escasos metros, el Ritz premia a sus clientes que reservan con antelación y, para julio y agosto, la mejor tarifa disponible en su web ronda los 230 euros. El establecimiento ha registrado desde enero un descenso del 24% en sus ingresos respecto a 2008, mientras que el beneficio ha caí­do un 53%, lo que ha obligado al despido de 17 empleados.

Del otro lado de la balanza, se encuentra el Hotel Villa Magna, reabierto en enero tras un largo proceso reforma, que descarta bajar sus tarifas. Con un precio medio de 400 euros y una ocupación del 25% desde su reapertura, el hotel realizará este mes puntuales rebajas de precios, que no bajarán de 240 euros.

En Barcelona, los hoteles de lujo son los que más han bajado sus precios. En muchos casos, los precios están muy por debajo del 50% respecto a hace un año. La ocupación se ha situado en una media del 55% hasta junio.

El Gran Hotel La Florida, que habitualmente vendí­a sus habitaciones a 360 euros, ofrece una promoción de reserva anticipada por 155 euros a 120 euros si se trata de temporada baja. Además, ha lanzado una promoción por 225 euros que incluye una noche para dos personas en una habitación deluxe, desayuno buffet, el uso de un Mini Cabrio durante un dí­a y un tratamiento de 20 minutos de hidratación facial y de otros 20 de reflexologí­a podal. Por otro lado, ofrece las suites de diseño, cuyo precio habitual se sitúa en 1.500 euros, con un 50% de descuento, si se reserva para temporada baja.

ERE

El Hotel Princesa Sofí­a, afectado por un ERE temporal, ha puesto en marcha una promoción para los cruceristas que zarpan o desembarcan de Barcelona de 131 euros por noche, con desayuno.

Por su parte, Lastminute.com ha lanzado la promoción Top Secret, con la que vende habitaciones en hoteles de lujo un 75% más baratas a cambio de no desvelar su identidad hasta que se ejecuta la reserva. Esta estrategia ha sido bautizada en el sector como de €˜marca blanca™, ya que las cadenas venden su producto por debajo del precio habitual sin desprestigiar su enseña.

Los proyectos en obras ponen el freno

La crisis no sólo afecta a los hoteles abiertos; los proyectos en construcción también se resienten. Algunos han paralizado las obras por falta de financiación. Otros, para retrasar su inauguración y no abrir durante la crisis.

Entre los diez hoteles de cinco estrellas que debían inaugurarse entre 2009 y 2010 en Barcelona, se encuentra el barco-hotel de Husa, que ya deberí­a haber amarrado en el Puerto de Barcelona pero cuya construcción sigue paralizada en los astilleros de Malasia.

El hotel que el Grupo Reig construí­a en la Plaza Francesc Macià y que iba a ser gestionado por la nueva marca Edition, de Marriott, también ha parado sus obras para no ser inaugurado durante la crisis. El cinco estrellas que promoví­a la familia Sesplugues en el barrio gótico de Barcelona está parado y busca un nuevo inversor.