Catalunya fue en agosto una de las comunidades autónomas que mejor resistieron el impacto de la crisis en el turismo rural. La ocupación de esa modalidad de alojamientos fue del 74, 4%, tan solo 1,1 puntos inferior a la del mismo mes del 2008, según un sondeo realizado por el portal de internet Toprural.com entre 2.886 establecimientos.

Con ese nivel de ocupación, el sector del turismo rural catalán se situó en la quinta posición en el conjunto de España, solo superada por Asturias (85,1%), Navarra (78,5%), Cantabria (78,1%) y Galicia (76,2%), lo que confirma que los destinos preferidos fueron las comunidades autónomas situadas en el norte. Una de las excepciones fue la provincia de Girona, que logró situarse como la segunda con una mejor ocupación al llenar el 79,6% de todas las plazas disponibles.

La media de todo el país fue del 58%, lo que supone un descenso de tres puntos en relación con la ocupación de agosto del 2008. Sin embargo, la oferta de turismo rural ha aumentado un 10% en los últimos 12 meses. François Derbaix, consejero delegado de Toprural, aseguró que «estos datos confirman que el turismo rural está resistiendo mejor la crisis que otras modalidades turísticas. La buena noticia es que hubo más viajeros españoles que se decidieron por el turismo rural para pasar sus vacaciones de agosto, aunque la mala es que no fueron suficientes como para cubrir el incremento de oferta».